¿Cansado de museos serios y visitas aburridas? ¡Pues abróchate el cinturón, porque vamos a sumergirnos en la mente más salvaje y genial de Barcelona: la de Antoni Gaudí, y su obra más rebelde, la Casa Milà!
Lo que vamos a descubrir… y de lo que nos vamos a reír:
Fachada Ondulada, ¿o la Cueva del Capitán Nemo? Olvídate de las líneas rectas. Aquí la fachada parece una ola gigante o, como decían los barceloneses de la época (que no entendían nada), una «cantera» (de ahí su apodo, La Pedrera). Te contaremos por qué este diseño fue el hazmerreír… ¡hasta que se convirtió en una joya mundial!
Chimeneas Guerreras y Stormtroopers: Sube con nosotros a la azotea y flipa con el ejército de chimeneas que Gaudí convirtió en ¡esculturas! No sabemos si son guerreros míticos, centinelas espaciales… ¡o si George Lucas se inspiró en ellas para los cascos de sus stormtroopers de Star Wars! (Sí, te contaremos el cotilleo).
El «Ático de la Ballena»: ¡No, no es el plato del día! Es el espectacular desván (o ático) con sus arcos catenarios que parecen el esqueleto de una ballena gigante. Veremos cómo Gaudí usaba cadenas colgantes y espejos para diseñar sus estructuras. ¡Un truco de magia arquitectónica de hace más de 100 años!
Un Piso de Época para «Cotillear»: Entraremos en la vivienda recreada para ver cómo vivía una familia burguesa a principios del s. XX, ¡con todos los lujos y con muebles diseñados por el propio Gaudí, hasta los pomos de las puertas! Descubriremos por qué los ascensores solo llegaban a la segunda planta (un pequeño troll de Gaudí).
El «Parking» más Cool del Modernismo: ¿Sabías que La Pedrera fue la primera casa del Passeig de Gràcia con ¡parking subterráneo para carruajes!? Y no te preocupes, ¡no hay ni un solo muro de carga! Todo se sostiene con columnas, para que los inquilinos pudieran poner paredes donde quisieran. ¡Un edificio que te da libertad!
¿Quién debería venir?
Cualquier persona con ganas de ver más allá de la postal, que quiera entender por qué Gaudí era un genio incomprendido y que esté lista para soltar alguna carcajada mientras aprende la historia de este monumento Patrimonio Mundial de la UNESCO.
No te olvides de…
¡Llevar agua y calzado cómodo para esta aventura!
Duración: 1.5 horas de cotilleo histórico, misterios desvelados y mucha diversión.